Baño de Gong y Masaje Champi

Sábado 13 de Enero 2024

de 18 a 19.30 Entrada: 15€


Beneficios de los baños de sonido:

El principal beneficio de los baños de sonido es inducir la relajación. Así, por un rato dejamos de estar alerta y descansamos, nos alejamos de preocupaciones y de todo aquello que nos afecta.

Y aun cuando no es propiamente una meditación, alcanzamos un estado similar, por lo que son beneficiosos en especial para aquellas personas a las que les cuesta relajarse, y para todo aquel que quiera experimentar un estado de relajación pleno a través del sonido. Nos hacen disfrutar de una sensación de bienestar, calmamos las emociones, nos sentimos equilibrados, optimistas y de mejor ánimo. Los baños de sonido ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, ayudan al sistema nervioso y circulatorio.

No obstante, en algunos de sus supuestos beneficios no hay un respaldo o base científica. Así que solo enfatizamos aquellos que han sido comprobados y son los siguientes:

  • Según un estudio de 2016, la tensión y los pensamientos negativos disminuyeron después de someterse a baños de sonido. En esta misma investigación los pacientes afirmaron que, de acuerdo con una escala de dolor, este era menos alto luego de dicha terapia.
  • En otra investigación de 2018, en los pacientes que escucharon sonidos de cuencos tibetanos antes de una cirugía se encontró que mejoraron la frecuencia cardíaca y otros signos que denotan ansiedad.
  • Una revisión de 2020 concluyó que con los baños de sonido hay mejoras en cuanto a angustia, tensión, ira y estado de confusión.
  • En un estudio piloto de 2016, que involucró pacientes con cáncer metastásico, se encontró que los cuencos tibetanos ayudaron a disminuir la ansiedad, la excitación y el estrés.
  • Por último, en un estudio clínico se observó reducción de la frecuencia cardíaca, así como del tono simpático general y aumento del tono parasimpático

UNA TERAPIA NATURAL A CONSIDERAR

Los beneficios de los baños de sonido son similares a los de la meditación tradicional, tanto para quienes lo hacen frecuentemente como para los que no pueden concentrarse ni relajarse. En general, esta es una terapia sencilla. Sólo se necesita ropa cómoda, una esterilla. Y todo lo que hay que hacer es escuchar y relajarse. Los baños de sonido son apropiados para cualquier persona, casi sin excepción. No hay contraindicaciones. Se recomienda, por otra parte, practicarlos una o dos veces por semana en un horario en que podamos olvidarnos del exterior y mejor en centros de yoga especializados en estas terapias. Ahora bien, no obstante todas sus ventajas para tranquilizarnos, no deben considerarse sustituto de ningún tratamiento en los casos de pacientes que se encuentran bajo medicación o asistiendo a terapia.

Origen de los baños de sonido:

Los baños de sonido constituyen una experiencia relajante y placentera. Es una práctica milenaria que formaba parte de ritos funerarios.

Se presume que proviene del lejano Oriente, aunque su origen exacto no se ha podido precisar. Se tiene noticia de su práctica en China e India, así como en Egipto y Grecia. Asociando los principios de la meditación y la musicoterapia, incluso la aromaterapia, con los baños de sonido se busca brindar una experiencia de bienestar. En tal sentido, se le atribuyen diversos beneficios, como disminuir el estrés, mejorar el ánimo y aumentar la productividad en nuestro día a día. También se le llama yoga auditivo, como también se le llama, se utilizan algunos instrumentos (cuencos y gongs) que producen sonidos muy sutiles. Son los que propician la experiencia de relajación de manera natural.


¿Qué son y cómo funcionan los baños de sonido?

Los baños de sonido son una técnica o terapia de relajación con la que se busca crear un estado de armonía y paz en la persona, mediante diversos instrumentos. Su sonoridad ayudaría a eliminar disonancias en los campos de energía, según se afirma. En los baños de sonido se pueden utilizar cuencos de cristal (de cuarzo), cuenco tibetano (también llamado bol o tazón tibetano), campanas, gongs, cascabeles, diapasones, pequeños tambores y la voz humana. Particularmente, las campanas y gongs, así como los cuencos, están hechos con una aleación de siete metales: oro, plata, hierro, cobre, estaño, plomo y mercurio. Tales instrumentos se golpean levemente, se frotan o rozan con pequeños mazos, produciendo vibraciones profundas y resonantes.

Durante la meditación, el sonido baña a la persona, ayudando a alcanzar estados de armonía y conciencia, produciendo la relajación. Además de la frecuencia de onda, en los baños de sonido se considera fundamental el volumen. En este orden de ideas, vienen a constituir la antítesis de la agitación y el bullicio de la música que normalmente escuchamos. Y es que en los baños de sonido, cualquiera de los instrumentos utilizados alcanza unos pocos decibelios. Apenas 20 en algunos casos. Esto es nada si se toma en cuenta que, al hablar, la voz humana llega a 60.


¿ Cuál es el objetivo de los baños de sonido?

El uso de la música para relajar y curar es de antigua data. Desde los aborígenes australianos y los monjes del Tíbet, hasta la antigua Grecia, donde Aristóteles afirmaba que el sonido de la flauta aliviaba el alma de tristezas. Luego, entre los siglos XIX y XX comenzó a investigarse más formalmente la influencia de ciertas frecuencias de onda sobre el organismo, hasta desembocar en lo que hoy día conocemos como musicoterapia.Se ha podido conocer que ciertos sonidos incrementan los niveles de conciencia y nos llevan a experimentar una mejor conexión con nosotros mismos y con lo que nos rodea. Incluso se afirma que la música estimula la actividad neuronal y la capacidad cognitiva, ayudando a reducir el dolor y hasta calmar la ansiedad en pacientes con alzhéimer.

En cuanto a los baños de sonido, en los mismos se aplican los principios de la musicoterapia, pero además se combinan con la meditación para propiciar sensaciones placenteras o relajantes. Se considera que los sonidos producidos por los instrumentos mencionados ralentizan la actividad del cerebro, estimulando las ondas Alfa, relacionadas con los estados de calma y descanso. 


¿ Cómo se practican los baños de sonido?

En los baños de sonido la persona simplemente tiene que dejarse llevar, relajarse y disfrutar. El practicante de la terapia facilita el resto de la experiencia. A menudo intervienen también otras personas, con cánticos, mantras o tañendo los instrumentos. En primer lugar se recomienda usar ropa ligera y cómoda. Para empezar, la persona debe recostarse sobre una esterilla, colchoneta o camilla, asumiendo la posición que se conoce como savasana en el yoga.

Los minutos iniciales son para trabajar la técnica de respiración, siguiendo las pautas del instructor. Luego comienza la fase de relajación y concentración. Aunque lo fundamental es enfocarse en el sonido, durante la terapia también se pueden utilizar elementos aromáticos, tales como inciensos. Esto varía de un establecimiento a otro. El estado meditativo se alcanza de manera natural, gracias a las vibraciones y resonancias. Algunas personas pueden llegar a dormirse, aunque por lo general se logra una relajación sin perder consciencia. La experiencia puede tomar entre treinta minutos y una hora. Es oportuno acotar que esta no es una terapia física ni un masaje, por lo que no involucra ninguna clase de contacto.


El Gong Es beneficioso para todo el mundo pero hay que tener en cuenta que cada persona es única y diferente por lo que debemos tener en cuenta nuestros límites físicos y mentales antes de acudir a un Gong:

  • Tensión arterial alta severa
  • Condiciones inflamatorias agudas
  • Embarazo
  • Tratamiendos con quimioterapia ( Consultar al oncólogo )
  • Problemas en los ojos, glaucoma, retina etc...
  • Problemas de corazón, infartos, marcapasos etc..
  • Problemas psicológicos, trastornos de personalidad, bipolaridad, esquizofrenia etc..
  • Parkinson
  • Hipotonía

ANTE CUALQUIER DUDA ES IMPORTANTE QUE LO CONSULTES CON TU MÉDICO DE FAMILIA ANTES DE ASISTIR A UN BAÑO DE SONIDO