Ananda Yoga, un pasaporte a nuestra versión más saludable

Rebeca Redondo es una madrileña de 40 años aunque residente casi toda su vida en Móstoles, donde decidió crear su propio centro de Yoga y Pilates cuando tenía 25 años. Su centro surge de la necesidad de llevar las técnicas de salud integral a un espacio específico para su desarrollo. Rebeca siempre quiso ayudar a las personas, motivo por el que se formó en Integración Social y trabajó algunos años con drogodependientes, un trabajo duro y absorbente del que no se puede desconectar con facilidad.

Comprendió que el yoga era un modo de ayudar a los demás que le resultaba mucho más satisfactorio. Fundó el Centro Ananda Yoga para proveer de este tipo de Yoga en centros privados con grupos más familiares que permitieran seguir mejor la evolución del alumnado y dar más cobertura horaria junto con una formación de calidad.  Rebeca es empleada por cuenta propia y trabaja sola.

Está especializada en Educación para la Salud mediante Yoga y Pilates, técnicas que considera las más indicadas para todo el mundo independientemente de la edad, de la condición física de cada uno o de su sexo. La medicina sigue avalando y recomendando estas disciplinas. Rebeca apuesta por la esencia del yoga desprovista de accesorios de marketing, posibilitando la experiencia de liberarse a uno mismo de tanta competencia, conquista y superficialidad, el Yoga te acercará a lo sutil, en la búsqueda de la belleza y la verdad y la justicia.

¿En qué se diferencia Centro de Yoga y Pilates Ananda del resto de gimnasios tradicionales? ¿Por qué es importante para vosotros hacerlo de esta manera?

Yo diría que se diferencia sobre todo en la forma de enseñar las técnicas, ya que esta dista mucho de la de un gimnasio de un centro especializado. Para empezar, ya por el nº de alumnos por clase, haciendo más difícil la comunicación, el enfoque que se le da al Yoga y al Pilates en un gimnasio es más físico, cuando son pilares fundamentales, el pensamiento positivo, la corrección anatómica, la relajación y la respiración y no se les da la importancia que tienen para la salud psicofísica, por lo que se convierten en técnicas huecas.

Para nosotros es fundamental la calidad de la enseñanza y conectar con cada alumno de forma personalizada para que pueda profundizar más y mejor en los conocimientos de estas disciplinas. Nuestro reto es ayudarle a conocerse mejor a sí mismo, a conocer cuáles son sus limitaciones y capacidades, a respirar adecuadamente, a adaptarse a posturas que debido a dolencias físicas o patologías son más complicadas de ejecutar y que estas sean mantenidas de una forma efectiva y eficiente, mediante soportes como cojines, mantas, tacos y cinturones que son esenciales en nuestra enseñanza.

Vamos siendo testigos de cómo esos cambios se van materializando y percibiendo en nuestros alumnos, los van experimentando rápidamente y no lo exteriorizan en seguida, nos cuentan cómo su cuerpo ha cambiado, su mente está más centrada y su salud en general ha mejorado. Eso sí, ellos mismos nos dicen “nada es regalado”. Piensan que es un momento que están invirtiendo en su salud y bienestar, y que lo están rentabilizando, ya no acuden al fisioterapeuta o médico tantas veces como antes. Están gestionando su propia salud, porque también el sistema inmunológico está más fuerte, tienen más energía para afrontar cada día con sus retos y cambios inesperados, son más conscientes de lo que les rodea en cada momento, y estan mejorando su autoestima.

Todo son ventajas, como puedes ver: tomarás menos medicamentos y por lo tanto estarás menos intoxicado; tu respiración consciente te aportará la energía que tu organismo necesita, sentirás que tu sentido del humor aparece de nuevo, te liberarás de culpas y miedos que te impiden crecer y avanzar en la vida; lucirás un cuerpo esbelto, liviano y bien definido, fuerte por dentro; y evitarás lesiones y dolencias futuras. Pero recuerda hay que sembrar para cosechar.

¿Qué esterilla preferís utilizar para vuestro trabajo y por qué?

Las esterillas del Centro son específicas de Yoga y Pilates, porque son las esterillas que se necesitan para poder realizar correctamente las posturas sin caerte o escurrirte. Dan estabilidad y sujeción al alumno en su práctica. Aunque existen muchísimas marcas y variedades en el mercado.

¿Qué formación realizáis y a quién va dirigida?

Mi formación es Hatha Yoga, Pilates suelo y máquinas, Yogaterapia y Yoga Restaurativo. Así que fruto del conocimiento de todas he desarrollado con el tiempo mi propia técnica pero respetando la línea de cada una, como una especie de sinergia perfecta.

Nos dirigimos a las personas que quieren cambiar sus malos hábitos mentales, emocionales y físicos, a los que quieren dar el paso para desarrollar un cuerpo fuerte, libre de enfermedad, una mente más positiva y constructiva y lo quieren hacer de una forma comprometida y consciente con la práctica.

¿Cómo consigue el Yoga y el Pilates indagar en el autoconocimiento y fomentar la salud integral?

Para empezar, el Yoga lo hace con unas premisas fundamentales que son las Asanas o ejercicio adecuado, estas han de mantenerse en la inmovilidad, duración y relajación para que sean terapéuticas, con el Pranayama o ejercicios de respiración, la Meditación o silenciar la mente, cultivar el Pensamiento Positivo, la Relajación y Respiración adecuada, pero he de recalcar que como en todas las cosas, debe de existir un compromiso fuerte por parte del alumno, ya que son técnicas que requieren de trabajo y esfuerzo, no son moda, y no son corrientes que van y vienen socialmente.

El yoga es la más antiquísima de las psicologías, filosofías y ciencias, por lo tanto sólo el cambio llegará a tu vida si tu lo deseas de corazón y persistes en ir indagando más en ellas, cada uno es su propio maestro, yo les doy unas bases y luego ya cada uno decidirá si las desea seguir o no en función de su propia experiencia. En el caso del Pilates, que es una técnica de rehabilitación demostrada, se incide en la corrección anatómica como base del cambio, en la respiración, relajación, coordinación, control y fluidez del movimiento.

Hay que pensar antes de actuar, te enseña cómo manejar tu cuerpo en el día a día y a prevenir lesiones y dolencias que son habituales en nuestra sociedad de estrés y competitividad. Es un cuerpo fuerte por dentro, que está preparado para las vicisitudes que vengan desde fuera. Ambas técnicas te enseñarán a manejar mejor tu mente, tu cuerpo, a sentirte más fuerte por dentro y por fuera, a sobrellevar las cargas emocionales que vivimos cada día en los trabajos, familias y vida social; tu cuerpo cambiará en poco tiempo, mejorará tu capacidad de atención permitiéndote vivir el momento presente, algo tan difícil en estos momentos sociales en los que vivimos.

Podrás descubrir estados más profundos de consciencia, que te reconectarán con tu energía sutil y con la de tu entorno; podrás alcanzar la mayor de las riquezas que puedes experimentar en tu vida que es la paz interior, y cambiarás patrones mentales aprendidos y adquiridos desde la infancia limitantes, por otros positivos y constructivos que te ayudarán a manejar mejor tu vida.

Desde el Centro Ananda especializado en ambas disciplinas, se recomienda la práctica de ambas, porque por un lado el Yoga trasciende el aspecto físico para indagar en lo mental, en lo emocional y espiritual de nuestro ser, por eso es una filosofía, y técnica de autoconocimiento, es la ciencia de la salud; y el método pilates es más físico, te ayuda a reeducar tu postura, a fortalecer músculos profundos vitales para mantener una postura estable e higiénica, es una técnica de control postural con movimientos funcionales para tu vida diaria, pero requiere de una mente que sea capaz de crear los cimientos necesarios en la construcción de un nuevo cuerpo, “ Un cuerpo pilates “, bien diferenciado del típico cuerpo de gimnasio más musculoso por fuera pero más débil por dentro. 

Lo único positivo que se puede ver de una enfermedad es que nuestro cuerpo nos está avisando de que algo estamos haciendo mal, y el Yoga y Pilates nos pueden ayudar a conocer de dónde vienen muchos bloqueos físicos, emocionales y mentales para empezar a conocernos un poco más y mejor a nosotros mismos.

Yoga para la salud física y psicológica

Rebeca nos ha explicado los numerosos beneficios de la práctica seria y bien aprendida del Yoga, así como del Pilates. No se trata solo de actividades físicas beneficiosas, sino de una manera de sintonizar cuerpo y mente para superar bloqueos que en muchas ocasiones tienen un origen mental aunque destaquen por su manifestación física. Mediante la práctica mantenida y bien realizada de estas disciplinas, podemos acceder a una versión más saludable de nosotros mismos, más centrada y, finalmente, más feliz.

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Publicado el 1 octubre 2019 por Marta Sánchez

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